La satisfacción que recibimos en el Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (CELIEM), al culminar cada proceso de acompañamiento empresarial es el crecimiento en la facturación de los emprendimientos participantes, así como la superación en su liderazgo y en los sueños por crecer.
Este es el caso de la microempresa Finca Nueva Vida ubicada en Campos Tres Este, en Cariari de Pococí, en Limón. Esta mipyme familiar se dedica al cultivo de papaya desde hace un año, un periodo en el que han logrado producir 4 mil kilos de papaya semanales en dos variedades (híbrida de Pococí y tipo “cachito”, las cuales tienen calidad de exportación), también generar empleos y conseguir un comprador mayoritario que además de adquirir con mucha frecuencia cantidades importantes de producto, les da el precio justo por su producción, un elemento que aún anhelan muchas mipymes.
“El aporte que he recibido por parte de CELIEM ha sido de mucha bendición porque me han enseñado que las mujeres podemos emprender y ayudar a la familia, podemos trabajar e ir de la mano con todo sin miedo a soñar, sin miedo a decidir y a romper limitaciones de que no se puede. Esto ha sido un aporte muy importante para mí y para muchos otros emprendedores que han surgido con la ayuda de Celiem”, expresó Meylin Elizondo, quien lidera parte importante de esta empresa.
Experiencia en acompañamiento
Esta emprendedora forma parte de la comunidad CELIEM gracias al proceso de acompañamiento empresarial recibido durante el programa BN Mujer 360. Su gestor empresarial fue Frank Ulloa, quien es uno de los ases
ores más experimentados que tenemos en nuestro Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE). Don Frank logró identificar el modelo de negocio correcto que necesitaba la empresa, y tras varias sesiones de acompañamiento notó que la calidad de las papayas no estaba siendo pagada justamente, incluso por debajo del costo de producción.
Por lo cual, este reconocido asesor decidió investigar a compradores mayoritarios con potencial para adquirir el producto, y así logró tener un acercamiento estratégico con Interfrut que generó una cita de negocios entre la emprendedora y el comprador que culminó con el acuerdo de varias compras semanales, así como un aumento de 170% en el precio de compra.
Este salto transformó a esta microempresa de una manera que no imaginaba esta emprendedora: ahora entrega más cantidades de producto en comparación con épocas anteriores, necesita mantener la buena calidad, llevar el camión con las cosechas hasta CENADA y ser buena negociadora para mantener el ritmo de ventas. Todas estas tareas ha conseguido combinarlas con su rol de madre y demás labores familiares, las cuales ha logrado superando miedos y los “no se puede”.
Las empresas interesadas en recibir acompañamiento especializado en el crecimiento y mejora de sus modelos de negocio pueden contactarnos para conocer más detalles de las alternativas que ofrece nuestro CIE escribiendo a: celiem@giccr.org